El Amor Nunca Muere

Aligera tu carga pena cambiando la forma de ver el dolor. El Amor Nunca Muere: Aceptando Duelo con Esperanza y Promesa ayuda a dolientes, cuidadores y profesionales que ayudan a entender lo siguiente: El duelo es la expresion constante de amor a la persona que ha muerto. Dolientes no necesitan ser fijados, curados, diagnosticados, lastimados o corregidos. Dolor saludable abraza y experimenta la perdida. El dolor sirve a un proposito. Evitar el dolor retrasa la curacion. Mantener una relacion continua con la persona que ha muerto es saludable y la curacion. Los dolientes no tienen que dejar de lado sus seres queridos con el fin de progresar en su dolor. Notas tecnicas de disenadores expertos dolor pueden aliviar la presion de olvidar a un ser querido o dejarlas en el pasado. Dado que el dolor es una expresion de amor, es saludable y apropiado para recordar a un ser querido, extranar a el o ella, y llorar. Larry Barber conocer el duelo muy bien. En Mayo de 1993 su esposa Cindy y su hija de dos anos, Katie, murieron a causa de lesiones sufridas en un accidente de trafico en Arlington, Texas. Quedo una padre soltero o viudo que el planteo sostener sus dos hijos sobrevivientes, Sarah, su hija de 9 anos de edad, y Christian, su hijo con 12 anos de edad. Barber es un ministro, un consejero de profesional con licencia, y certificado en Tanatologia (el estudio especializado de muerte, el morir y el duelo) a traves de la Association for Death Education and Counseling (ADEC). El desempeno servicios seis anos como coordinador de el duelo hospice manera: doce anos de facilitador de grupo de apoyo para pena en Dallas, Fort Worth y Arlington; y cuatro anos mas como el director del asesoramiento y cuidado de la pena para CristianWorks for Children en Dallas. Larry Barber lleva acabo seminarios sobre el duelo, talleres y charlas en iglesias. Por su compromiso a compartir varios perspectivos del duelo, con hospicio, personas en luto, y companeros de dolientes, el es incansable en los esfuerzos para consolara y equipar a dolientes.